¿Siempre se necesita abogado para divorciarse?
Un análisis con ejemplos comunes y normativa aplicable
¿Necesitas abogado para divorciarte? 👩⚖️💔 Descubre cuándo es obligatorio contar con asesoría legal en un divorcio y en qué casos puedes hacerlo sin abogado.
El divorcio, sea de mutuo acuerdo o contencioso, es una decisión importante que conlleva diversas implicaciones legales. Una de las preguntas más frecuentes es si es obligatorio contar con un abogado para divorciarse y cuándo es posible prescindir de la figura del procurador. En este artículo abordaremos esta cuestión en detalle, con ejemplos reales y citas a las leyes que regulan el proceso de divorcio en España.
Divorcio de mutuo acuerdo sin hijos (vía notarial)
Un ejemplo muy común de divorcio es el divorcio de mutuo acuerdo sin hijos, que puede tramitarse ante notario. Este proceso, conocido coloquialmente como “divorcio express”, se caracteriza por su simplicidad y rapidez, ya que no requiere acudir a los tribunales. Sin embargo, a pesar de la facilidad de este procedimiento, es obligatorio contar con un abogado.
Según el artículo 54.2 de la Ley del Notariado, para formalizar un divorcio ante notario, los cónyuges deben estar asistidos por un abogado en ejercicio. Este abogado será responsable de redactar el convenio regulador, que es el documento que contiene los acuerdos a los que han llegado ambos cónyuges en relación a la disolución del matrimonio. Este convenio debe cumplir con las normativas legales y asegurar que no haya perjuicio para ninguna de las partes.
Ejemplo práctico: María y Juan
María y Juan, casados durante 10 años, han decidido divorciarse de mutuo acuerdo. No tienen hijos y no desean acudir a los tribunales para evitar la burocracia judicial. Optan por la vía notarial, lo que les permite divorciarse de forma más rápida. Aunque no necesitan un procurador, deben contratar a un abogado que redacte el convenio regulador, donde acuerdan la división de bienes y otras cuestiones derivadas del divorcio.
Este convenio será presentado ante un notario, quien formalizará el divorcio. En este caso, la intervención del abogado es imprescindible, ya que la ley lo exige, aunque no se requiera la figura del procurador.
Divorcio de mutuo acuerdo con hijos (vía judicial)
Cuando una pareja con hijos menores decide divorciarse, la situación cambia y es necesario recurrir a la vía judicial. Esto se debe a que el interés superior de los menores debe ser protegido, y cualquier decisión relacionada con la custodia, la patria potestad o la pensión alimenticia debe ser revisada y aprobada por un juez.
El artículo 777 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) establece que en los divorcios de mutuo acuerdo que involucren a hijos menores, la intervención de un abogado y un procurador es obligatoria. Sin embargo, hay una ventaja en los divorcios de mutuo acuerdo: ambos cónyuges pueden compartir el mismo abogado y procurador, lo que reduce los costos y simplifica el proceso.
Ejemplo práctico: Laura y Pedro
Laura y Pedro han estado casados durante 15 años y tienen dos hijos menores de edad. Aunque han decidido divorciarse de mutuo acuerdo, deben tramitar el divorcio por la vía judicial debido a la existencia de hijos menores. A pesar de estar de acuerdo en todos los términos del divorcio, incluidos los aspectos relacionados con la custodia y la pensión alimenticia, necesitan un abogado para redactar el convenio regulador.
El convenio será presentado ante el juez, quien revisará si los acuerdos alcanzados respetan los derechos de los hijos. En este caso, también es necesaria la intervención de un procurador, ya que se trata de un proceso judicial. Sin embargo, como están de acuerdo en todo, Laura y Pedro deciden compartir el mismo abogado y procurador, lo que agiliza y abarata el proceso.
Divorcio contencioso (vía judicial)
El divorcio contencioso es el proceso más complicado y largo. Se utiliza cuando los cónyuges no pueden llegar a un acuerdo sobre los términos del divorcio, ya sea en relación con la custodia de los hijos, la división de bienes o la pensión alimenticia. En este tipo de divorcio, la intervención de un abogado y un procurador es obligatoria para ambas partes.
En un divorcio contencioso, cada cónyuge debe tener su propio abogado y procurador, lo que incrementa los costos y prolonga el proceso. En este caso, el juez será quien tome las decisiones sobre los puntos en conflicto.
Ejemplo práctico: Ana y Carlos
Ana y Carlos llevan varios meses discutiendo sobre los términos de su divorcio. No pueden ponerse de acuerdo sobre la custodia de sus hijos ni sobre cómo dividir sus bienes. Ante esta situación, deciden iniciar un divorcio contencioso. Cada uno contrata su propio abogado para defender sus intereses en el proceso, y también necesitan un procurador que los represente ante el tribunal.
El juez será quien, finalmente, decida sobre los temas en conflicto, como la custodia y la pensión alimenticia. Este tipo de divorcio suele ser más largo y costoso debido a la falta de acuerdo entre las partes.
¿Cuándo no es necesario un abogado o procurador?
Existen algunas situaciones en las que no es necesario contar con un abogado o procurador. Sin embargo, estas excepciones son pocas y están reguladas por la ley. Una de las más comunes es la solicitud de medidas provisionales previas al divorcio.
Según el artículo 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, no es necesaria la intervención de un abogado ni procurador para solicitar medidas provisionales antes de iniciar el proceso de divorcio. Estas medidas suelen referirse a cuestiones urgentes, como la custodia de los hijos o el uso de la vivienda familiar, hasta que se resuelva el divorcio de manera definitiva.
Ejemplo práctico: Javier y Marta
Javier y Marta han decidido divorciarse, pero el proceso todavía no ha comenzado. Sin embargo, debido a una situación urgente, Marta solicita medidas provisionales para que se le otorgue la custodia temporal de los hijos y se le permita quedarse en la vivienda familiar mientras se tramita el divorcio. Dado que esta es una medida provisional, no necesita un abogado ni un procurador para realizar la solicitud. Sin embargo, cuando el proceso de divorcio comience, será obligatorio contar con ambos.
Complejidad del convenio regulador: la importancia del abogado
Incluso en los casos más sencillos, como el divorcio notarial de mutuo acuerdo sin hijos, la intervención de un abogado es crucial para asegurar que el convenio regulador esté bien redactado. Este documento regula aspectos fundamentales del divorcio, como la división de los bienes comunes, la pensión alimenticia (si corresponde), el uso de la vivienda familiar y otros aspectos relevantes.
Además, si el convenio regulador incluye la liquidación de la sociedad de gananciales, este trámite puede volverse más complejo. En estos casos, es fundamental contar con un abogado que pueda asesorar adecuadamente a los cónyuges y evitar problemas legales futuros.
Ejemplo práctico: Silvia y Andrés
Silvia y Andrés han decidido divorciarse de mutuo acuerdo, pero además de redactar el convenio regulador, desean liquidar la sociedad de gananciales que tienen en común. Este trámite incluye la división de varios bienes inmuebles y cuentas bancarias. Dado que este procedimiento es más complicado que un simple acuerdo de divorcio, necesitan la asistencia de un abogado que se encargue de garantizar que la división de bienes sea equitativa y conforme a la ley.
Conclusión: ¿Es obligatorio un abogado para divorciarse?
En resumen, la intervención de un abogado es prácticamente siempre necesaria en un proceso de divorcio. Ya sea por la vía judicial o notarial, contar con un abogado garantiza que el proceso se lleve a cabo conforme a la ley y que los derechos de ambas partes estén protegidos. La única excepción en la que no es necesario un abogado es en la solicitud de medidas provisionales previas al divorcio, pero una vez que el proceso formal comienza, la asistencia de un letrado es obligatoria.
En los casos de divorcio notarial, aunque no sea necesario un procurador, un abogado sigue siendo imprescindible para redactar el convenio regulador y asesorar sobre la liquidación de bienes. Por otro lado, en los divorcios judiciales, ya sean de mutuo acuerdo o contenciosos, es obligatorio contar con un abogado y un procurador.
Por tanto, aunque pueda parecer un trámite sencillo, el divorcio tiene la suficiente complejidad legal como para requerir la asistencia de profesionales del derecho en prácticamente todos los casos.
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