La separación matrimonial es un proceso que puede tomar diferentes formas, y es esencial conocer las diferencias entre la separación legal y la separación de hecho. Ambas implican el cese de la convivencia entre los cónyuges, pero sus implicaciones jurídicas varían. En ABES Abogados, te explicamos ambos tipos de separación y cómo podemos ayudarte a tomar la mejor decisión para tu situación.

SEPARACIÓN LEGAL

La separación legal implica un proceso formal que no disuelve el matrimonio pero sí pone fin a la convivencia y regula las obligaciones de los cónyuges. Según la Ley 15/2015 de Jurisdicción Voluntaria, algunos aspectos clave son:

• Inicio del proceso: Los cónyuges pueden solicitar la separación legal de mutuo acuerdo tras tres meses de matrimonio. Si no hay acuerdo, uno de ellos puede iniciar el procedimiento por su cuenta.

• Convenio regulador: Es necesario presentar un convenio regulador ante el Letrado de la Administración de Justicia o un Notario, donde se establezcan temas como la custodia de los hijos, el uso de la vivienda familiar y las pensiones alimenticias.

• Matrimonio con hijos menores: Si hay hijos menores no emancipados, la separación debe ser decretada judicialmente. Se toman decisiones sobre la custodia, pensiones alimenticias y régimen de visitas.

• Efectos legales: La separación legal afecta las obligaciones económicas, la disolución del régimen de bienes y los derechos y responsabilidades sobre los hijos. No rompe el vínculo matrimonial, lo que significa que los cónyuges no pueden volver a casarse a menos que se divorcien.

SEPARACIÓN DE HECHO

En contraste, la separación de hecho ocurre cuando los cónyuges deciden dejar de vivir juntos sin pasar por un proceso judicial o formal. Aunque puede parecer una opción más sencilla, tiene implicaciones importantes:

• Sin requisitos formales: No es necesario un acuerdo judicial o notarial. Basta con que los cónyuges decidan por mutuo acuerdo separarse y dejar de convivir.

• Efectos internos y externos: La separación de hecho no afecta directamente las obligaciones legales como la separación legal, pero puede tener implicaciones en aspectos como la responsabilidad sobre deudas comunes o la herencia.

• Derechos hereditarios: La separación de hecho puede afectar las disposiciones testamentarias. Aunque los cónyuges siguen estando casados legalmente, en algunos casos pueden perder derechos hereditarios si no han modificado sus testamentos.